Sincronización
Sincronizar la sincronización de los subtítulos con el diálogo o la letra es crucial para una experiencia de audiencia eficaz. Los sobretítulos deben aparecer en la pantalla al compás de las palabras pronunciadas y desaparecer una vez que se complete la línea. Los subtítulos deben aparecer y desaparecer a un ritmo que coincida con las palabras habladas. No debe transcurrir demasiado tiempo entre el diálogo y el sobretítulo que aparece en la pantalla. Por lo general, un Retraso de 1-3 segundos se recomienda como máximo. El ritmo de los sobretítulos también es importante: no deben permanecer demasiado tiempo en la pantalla o el público podría adelantarse a la acción en el escenario. También hay que evitar cambiarlos demasiado rápido, ya que los espectadores necesitan tiempo suficiente para leerlos. El ritmo debe tener en cuenta la velocidad de la escena y, al mismo tiempo, permitir la comprensión. Las escenas de ritmo más lento pueden justificar la aparición de sobretítulos en la pantalla 5-6 segundos, mientras que podría haber un diálogo más rápido 3 segundos. En general, la sincronización precisa y el ritmo adecuado de los sobretítulos son vitales para sincronizarlos con la representación teatral en vivo. Esto mejora la capacidad del público para seguirlo con facilidad.